Cirugía de Pterigión

Un oftalmólogo (Doctor de los Ojos) puede diagnosticar el pterigión y la pingüécula por medio de un examen con una lámpara de hendidura.

El pterigión y la pingüécula generalmente no requieren tratamiento hasta que los síntomas son suficientemente severos. Cuando una pingüécula o un pterigion se enrojece y se irrita, el uso de colirios lubricantes o ungüentos, o posiblemente la aplicación de gotas con esteroides suaves se pueden utilizar para ayudar a reducir la inflamación.

Si estos tumores son lo suficientemente grandes como para causar problemas visuales o malestares persistentes, pueden ser extirpados quirúrgicamente por un Doctor de los Ojos durante un proceso ambulatorio. En ocasiones, éstos son extirpados por razones cosméticas.

Cuando el pterigio es leve, un anestésico tópico puede utilizarse antes de la cirugía para adormecer la superficie del ojo. Sus párpados se mantendrán abiertos, mientras que el pterigión es extirpado quirúrgicamente. Después del procedimiento, que por lo general no dura más de media hora, es probable que necesite usar un parche protector sobre el ojo por un día o dos. Usted debe ser capaz de retomar sus actividades normales de 3 a 5 días. 

Después de retirar la carnosidad, gotas de esteroides para los ojos pueden ser utilizadas por varias semanas para disminuir la hinchazón y prevenir una reaparición del tumor.

A pesar de que una pingüécula o un pterigión hayan sido removidos quirúrgicamente, éstos pueden recurrir. De hecho, la tasa de recurrencia es entre un 30 y un 40 por ciento, y es aún más probable entre personas menores de 40 años de edad. Para evitar una recurrencia después de la cirugía, su Doctor de los Ojos puede suturar o pegar una pieza de tejido de la superficie ocular sobre la zona afectada. Este método, llamado autoinjerto conjuntival autólogo, tiene una tasa baja de recurrencia.

Medicamentos que prevengan el crecimiento de tejidos también son utilizados en ocasiones para ayudar a prevenir la recurrencia del pterigión o pingüécula.

La mejor manera de evitar la recurrencia de pterigión o pingüécula después del tratamiento es limitar la exposición a los factores ambientales que contribuyen a su crecimiento. Esto incluye:

  • Protección adecuada de sus ojos contra el exceso de luz ultravioleta por el uso de anteojos para sol envolventes;
  • Protección de sus ojos contra condiciones secas y polvorientas mediante el uso de anteojos apropiados;
  • Aplicación de lágrimas artificiales para los ojos en un lugares secos.