Errores Refractivos en los Niños

Los errores refractivos son sólo una causa potencial de la visión borrosa, por lo que es importante que su niño sea sometido de inmediato a un examen si experimenta estos síntomas.

Los errores refractivos más comunes en los niños son:

  • Miopía (sólo visión de cerca)
  • Hipermetropía (visión de lejos)
  • Astigmatismo (visión distorsionada)

Es posible tener dos o más tipos de error refractivo al mismo tiempo.

Miopía: El ojo miope es más largo de lo normal, o tiene una córnea con una curvatura demasiado pendiente, por lo que los rayos de luz se enfocan en frente de la retina. Los objetos cercanos se ven con más claridad pero los distantes se ven borrosos.

Hipermetropía: El ojo hipermetrópico es más corto de lo normal. La luz de los objetos cercanos no se enfoca claramente en la retina. Las palabras de una página se ven borrosas y resulta difícil ver lo suficientemente bien para realizar tareas que requieren visión de cerca, como enhebrar una aguja.

Astigmatismo: El astigmatismo distorsiona o torna borrosa la visión de objetos tanto de cerca como de lejos. Es casi como mirar un espejo de los que encontramos en la casa de la risa, en donde uno se ve demasiado alto o demasiado gordo o demasiado delgado. Cuando se tiene astigmatismo, la córnea (la ventana transparente al frente del ojo) es más curva en un sentido que en otro — como un balón de fútbol americano. Una córnea normal es redonda y lisa, como un balón de basquetbol. Es posible tener astigmatismo combinado con miopía o hipermetropía.