La uveítis anterior, también conocida como iritis, es un tipo de inflamación interna del ojo. Pero ¿qué es la úvea, término del que procede el nombre de esta patología? La úvea es el nombre colectivo para referirse a las porciones pigmentadas del ojo interno. Incluye el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Dicho de un modo más sencillo, es la parte coloreada del ojo —verde, castaño, azul…— que vemos al mirarnos al espejo.
Existen también la uveítis intermedia, la posterior y la panuveítis, dependiendo de la parte anatómica a la que afecten. En este caso, nos ocuparemos de la hinchazón de la úvea que tiene lugar cerca de la zona delantera del ojo.
La uveítis anterior es la más frecuente de todas —alrededor del 60 % son de este tipo— y también es la variante más benigna de todas.
Sus síntomas más habituales son:
Enrojecimiento del ojo, sobre todo del blanco que rodea al iris, a menudo con dolor.
Dolor en la región del ojo, incluso las cejas.
Fotofobia: molestia causada por la luz intensa.
Si la inflamación es severa, puede ocasionar una leve pérdida de la agudeza visual en el ojo afectado.
Pupila de tamaño más reducido que en el ojo sano.
Teniendo en cuenta que algunos síntomas son coincidentes con otras enfermedades oculares, es importante acudir al especialista lo antes posible para obtener un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado.